La reanimación cardiopulmonar es otro procedimiento de los primeros
auxilios que se debe utilizar únicamente cuando el paciente no tiene
pulso, y lo que indica que su corazón ha dejado de latir. La RCP implica
la compresión del tórax presionando con la base de la palma y de la
mano sobre la mitad inferior del esternón. Estas compresiones deben
administrarse durante un período de aproximadamente cuatro segundos
en grupos de cinco, seguidas de una bocanada de aire suave y aplicada
de boca a boca; después de esto, se repite en todo el ciclo. Esta técnica
puede ayudar a que el niño siga respirando y la sangre circule hasta que
llegue la ayuda de emergencia.
PARO CARDÍACO
Durante un paro cardíaco el corazón deja de bombear sangre de forma
repentina. En la mayoría de casos el corazón pasa de hacer latidos
normales a irregulares, lo cual se conoce como fibrilación ventricular.
Esto es muy peligroso porque la sangre no se mueve de forma correcta
por el organismo y no llega con la fuerza suficiente a los órganos y puede
suponer la muerte de la persona si no se actúa rápidamente.
¿Cuáles son los síntomas del paro cardíaco?
No perder tiempo intentando indagar si el corazón late o no.
Primero debemos hacer una pregunta al paciente en voz alta. Si
no responde hay que comprobar si ha perdido la conciencia.
Si sigue sin reaccionar, comprobaremos la respiración.
Si no
respira o tiene una respiración intermitente habrá que actuar muy
rápido.
¿Qué debemos hacer?
En primer lugar, llamar a la ambulancia, que responde al número de
emergencia 911. Seguramente le preguntará si sabe cómo realizar una
reanimación cardiopulmonar (RCP) con masaje cardíaco continuo. Si no
sabes cómo hacerlo, te darán algunas instrucciones por teléfono, pero
siempre es bueno saberlo de antemano por eso les hago el post de hoy.
El masaje cardíaco lo empezaremos en el momento de la llamada y
continuaremos haciéndolo hasta que esté la ambulancia este con el
paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario